4 cosas que (quizás) no sabías sobre la adolescencia

Aquellos que me conocen saben que trabajar con adolescentes es una de mis grandes pasiones, como bien dice esta frase adjudicada a Charles Dickens «todos morimos a los 27, pero no nos entierran hasta los 72». Estamos ante una de las etapas más fabulosas del desarrollo y de nuestras vidas.

Y precisamente cogeré la cita de Dickens para nuestra primera curiosidad, y es precisamente que nuestra adolescencia termina en torno a los 25 años. Está fijada así porque es cuando nuestra corteza prefrontal (encargada por ejemplo de nuestro pensamiento a largo plazo o nuestro autocontrol) termina de madurar, esto quiere decir que hasta esa edad nuestro cerebro esta «maravillosamente» en obras. Espero que esta imagen mental te sirva con tu alumnado, hija o hijo.

Otra  maravillosa característica adolescente es que se produce una «mejora» en su sistema nervioso. Si este fuese un huerto, digamos que lo que hacemos es podar aquellas plantas que ya no nos sirven (poda neuronal) y mejorar el sistema de riego para que sea más eficaz (mielinización). Si aprendemos como acompañar este proceso, lo que nos queda es un sistema nervioso más bello y útil.

Por último, están en una etapa de creatividad, recuerdo con mucho cariño a Carlos Gonzalez (si no la has visto antes, entre maestros es un documental profundamente inspirador) contando que «el adolescente ve la línea y la cruza para ver que ocurre». Es un periodo de salir de la norma, lo que les lleva a ser creativos, hay un potencial enorme desaprovechado en este sentido.

Esta información está basada en el libro de Daniel Siegel «tormenta cerebral»

Jose Luis Pizarro Rivas. LCDO en CCAFD y profesor de yoga para niños.